EL BUCEO CON NOSOTROS EN OCEAN REVIVAL
Son muchos los clientes que nos preguntan cómo es un día de buceo normal con Iberdivers Subnauta España en el parque Ocean Revival. Tenemos mucha información, conocemos las fotos, los videos de los hundimientos, los comentarios satisfechos de los afortunados que nos han visitado,…. Pero nos falta describir un día cualquiera, nos falta visualizar ese día en el que se harán realidad esos buceos que nos faltan. Pues aquí tenéis el relato de ese día.
Esa mañana te despertarás al amanecer en el hotel que habremos seleccionado para ti, junto al centro de buceo. Un hotel excelente que habrás elegido entre varios y que Iberdivers te ha conseguido a un precio más interesante que el publicado por el mismo hotel. Después de desayunar cómodamente te dirigirás al centro de buceo, caminando, un agradable paseo de no más de 3 minutos.
Al llegar nuestro personal te estará esperando con los brazos abiertos, después de chequear tu plaza en nuestro sistema de reservas, te daremos tu traje, capucha, guantes y escarpines para que te los pongas tranquilamente en tu vestuario, masculino o femenino (aquí hay poca elección). Todo es de tu talla porque previamente facilitaste tu peso, altura y número de pie al cerrar tu reserva. Encontrarás que tienes varias taquillas para elegir y acomodar tus efectos personales. Cuando te hayas equipado te llevaremos al espacio de briefing donde tu guía para esta inmersión te explicará cuáles van a ser los buceos del día. Mientras llegan todos, te das un paseo curioso por la tienda de buceo: descubres material que no encontrarías en España y docenas de curiosidades. Ya estamos todos: con ayuda de un plano detallado de los barcos os contaremos (en castellano) cuáles serán los recorridos y entradas que realizaremos, tanto en la primera como en la segunda inmersión. Si vienes en un grupo, se respetarán los emparejamientos y si no, allí mismo se organizan.
Una vez terminado, pasas al muelle de carga donde te daremos la bolsa con tu equipo ligero, por si quieres meter la capucha o guantes. El equipo la cargará en el carrito eléctrico del material, junto con tu equipo pesado que ya está listo y montado, desde luego los revisarás por ti mismo en el barco. El carrito eléctrico de buceadores te espera y no hay más que subirse para disfrutar de un divertido trayecto de 5 minutos hasta el puerto deportivo. Allí te espera nuestra flota de 4 barcos, uno de los cuales ya está siendo cargado por nuestro personal.
Cuando los equipos están a bordo, los buceadores podéis subir. Nuestro personal, te señalará cuál es tu asiento en el barco y descubres que tu equipo está a tu espalda y tu bolsa de equipo ligero bajo tu asiento. Todos acomodados, zarpamos hacia Ocean Revival.
Durante el trayecto, los buceadores pueden chequear sus equipos y realizar las medidas de Nitrox con nuestro personal. Aquí es donde firmarás la ficha con los datos de tu inmersión. Observarás que cada tráquea lleva montada una sirena de señales: son obligatorias en Portugal, quizá en España lo sean algún día. Todo está correcto y ya en 10 minutos estamos amarrando nuestra nave a la boya que señala el primer pecio que visitaremos, normalmente la fragata, por ser el más profundo. Una vez todos equipados y refrescadas las instrucciones, nos vamos al agua y bajamos por el cabo hasta la cubierta del pecio donde realizamos nuestro buceo.
Al volver nuestro personal está esperando para recoger del agua los equipos. Subimos emocionados al barco y necesitamos unos instantes para acomodarnos y poner en orden cuantas cosas hemos vivido. Pronto se nos suelta la lengua y enseguida todos estamos hablando de lo que hemos visto y experimentado. Al cabo de un rato, nos es servido un desayuno en una pequeña fiambrera: bocadillo mixto, botella de agua y bollería. Nos es ofrecido café en vasos desechables. Un excelente lunch que nos sirve para recuperar fuerzas y que comemos como leones. A continuación todos volvemos a hablar, mirar ordenadores, comparar datos, mirar fotos o video, consultar con el guía algún aspecto, etc.
El intervalo de superficie se nos hace corto, aunque aquí no tenemos prisa por volver al agua: deseamos que la segunda inmersión sea tan larga como la primera, así que preferimos esperar tranquilamente a bordo de tan cómoda embarcación. Disimuladamente, nuestro barco cambia de posición, unos metros solamente, para amarrarse a la boya del segundo barco. Mientras tanto, el personal está cambiando las botellas. Estamos deseando volver a bajar y cuando los ordenadores dan un buen tiempo de fondo, recibimos instrucciones de equiparnos y chequear todo nuestro equipo.
Tras la segunda inmersión, volvemos a subir al barco y emprendemos el regreso a puerto. Estamos cansados pero llenos de adrenalina por la aventura que acabamos de vivir. Al llegar agradecemos aún más si cabe no tener que cargar con los equipos, el cochecito eléctrico te espera para llevarte a unos emocionantes 20 km por hora hasta los deseados vestuarios. Allí todos se quitan los trajes, pero no hay que enjuagarlos, solo dejarlos en una cubeta, el personal los endulzará y colgará por ti. Solo hay que coger una esponjosa y blanca toalla portuguesa y pasar a las duchas. Las duchas son individuales pero en cada una de ellas podrían caber varios. La lluvia de agua caliente te hace desear quedarte allí un buen rato: hazlo, no tienes prisa. Cuando sales, la toalla va a otra cubeta por supuesto, vuelves a vestirte y sientes que te has quedado como nuevo. Es la hora de comer y tienes hambre. Te reúnes con tus amigos y te despides del personal hasta la próxima.
Sales fuera y luce el sol del Algarve en el paseo marítimo de Portimao… volverás a Ocean Revival.